Winston Smith, el funcionario del Ministerio de la Verdad volverá a tener empleo gracias al PSOE, rendido a Podemos. Llegado a España con las brigadas internacionales del komitern de Stalin “contra el fascismo” (el engaño y la perversión de la palabreja viene de entonces) George Orwell narró los horrores del Frente Popular, del que renegó, en su novela 1984.

El grupo parlamentario del PSOE ha presentado una reforma de la Ley de Memoria Histórica que pretende establecer una versión única de la historia y el castigo judicial de cuanto español disienta de esa versión, oficializando para tal fin una “Comisión de la Verdad” que integrarán políticos e historiadores afines.

El Smith de Orwell trabajaba en el Ministerio de la Verdad, en cuya fachada rezaba: «La guerra es la paz, Libertad es esclavitud, Ignorancia es la fuerza.» La conocida novela de Orwell relata con incisiva precisión lo que hoy ya es realidad. La tiranía de la neolengua marxista hacia el «doblepensar» que impone el marxismo cultural desde el lenguaje “políticamente correcto” que dicta la izquierda en su dictadura del pensamiento, y que ahora será ley.

La principal función del Ministerio de la Verdad era la reescritura de la historia, falseándola, del mismo modo en que hace la mal llamada “Ley de Memoria Histórica” del cainita y guerracivilista José Luis Rodríguez Zapatero, donde se nos cuenta que una novelada y “democrática II Republica” fue asaltada por unos facinerosos militares fascistas, ávidos de poder y sangre.

El grupo parlamentario del PSOE creará la “Comisión de la Verdad” que impondrá su neoverdad orwelliana y los castigos para quienes osen tergiversar su versión, que es la que sigue.

1 -La II República no llegó al poder con un “Golpe de Estado -pucherazo-” el 12 de abril de 1931.

2 -La quema de más de 100 iglesias cristianas a solo dos semanas de inaugurarse la II República, simplemente no ocurrió. Se incineraron solas por algún descuido de jesuitas pirómanos y pederastas.

3 -El cierre masivo de periódicos bajo la ley para la defensa de la II República es un invento fascista que pretende tergiversar las bondades republicanas. La Ley de Vagos y Maleantes que instituyó oficialmente los campos de concentración es otra mentira más.

4 –Largo Caballero, secretario general del PSOE entonces, jamás reivindicó, reclamó, buscó ni organizó la revolución proletaria, jamás asaltó la II República, nunca pidió la Guerra Civil, ni por supuesto participó ni organizó el Golpe de Estado de 1934. La frase “No debemos cejar hasta que en las torres y edificios oficiales ondee la bandera roja de la revolución” es falsa de toda falsedad.

5 – Companys fue un santo varón.

6 – Las elecciones de febrero de 1936 fueron un ejemplo de limpieza democrática. Las izquierdas no reventaron las elecciones ni ejercieron la violencia.  El Frente Popular era legítimo.

7 – Dolores Ibárruri, “la Pasionaria”, jamás amenazó la vida de Calvo Sotelo en aquella sesión en Cortes donde narró los masivos crímenes del Gobierno del Frente Popular. Los testigos de aquella amenaza cumplida dias después, Josep Tarradellas y Salvador de Madariaga, eran unos miserables fascistas; se lo inventaron.

8 -Los guardias de seguridad de Prieto no fueron a buscar a los dos jefes de la oposición, Gil Robles y Calvo Sotelo, para asesinarlos el 13 de julio. Esté se suicidó tras abandonar su casa a la 1 de la mañana y ofrecer la excusa del inicio de la guerra civil.

9 – Mi abuelo y sus compañeros eran políticos fascistas y no militares. Asaltaron la democracia española de la II República por afán de poder, no por miedo a ser asesinados.

10 – Las 6.000 vidas que supuestamente mandó asesinar Carrillo de cristianos y disidentes en Paracuellos es otra falsedad. Aquel osario son republicanos asesinados por Franco y enterrados allí a dos meses de iniciarse la Guerra Civil.

11 – Franco no salvó a 50.000 judíos de Hitler, no reconstruyó España ni creó las bases sociales para que su sucesor inaugurara nuestra primera y única democracia. Hay que derribar este régimen fascista y tal..

En fin. Saber por qué Orwell huyó despavorido de la España del Frente Popular controlada por Stalin será también delito, e irás preso. Borrarán la huida de Campoamor, de Niceto Alcalá Zamora, o del mismo Marañón, bienintencionado precursor de la República, quien llego a enviar a sus propios hijos a combatir con Franco y contra Stalin, verdadero dueño y señor del Frente Popular y del tesoro del banco de España que expolio con Negrin. Y si lo cuentas iras dos años a la cárcel… ¡¡Fascista!!

Los defensores del saqueo de Venezuela son los defensores del fin de los bien intencionados demócratas mencheviques por los bolcheviques, 200 sujetos que se hicieron con el poder, liquidando la incipiente democracia rusa hacia el horror soviético.

Los defensores de aquella tiranía insisten hoy en la vieja mentira de vestir el traje de demócratas, definición de todas las repúblicas del este soviético; República Democrática de Alemania, de Polonia, de Rumania, de Checoslovaquia.. mientras llaman fascista al discrepante.

Eso que narro sí es historia. Hoy se escribe una nueva, la que posibilitara que tras la aprobación de esta ley, España viaje de 1984 a Farenheit 451 y desde allí a la quema de libros.

«Quien controla el presente controla el pasado y quien controla el pasado controlará el futuro». George Orwell (“1984”)

8 de noviembre de 1933, presidente del Partido Socialista, Francisco Largo Caballero, en Don Benito:

«Vamos legalmente hacia la evolución de la sociedad. Pero si no queréis, haremos la revolución violentamente. (Gran ovación.) Esto, dirán los enemigos, es excitar a la guerra civil. Pongámonos en la realidad. Hay una guerra civil. ¿Qué es si no la lucha que se desarrolla todos los días entre patronos y obreros? Estamos en plena guerra civil. No nos ceguemos, camaradas. Lo que pasa es que esta guerra no ha tomado aún los caracteres cruentos que, por fortuna o desgracia, tendrá inexorablemente que tomar.

Es preciso que la República llegue a todos los ciudadanos, y para ello tiene que ser una República social y no burguesa. Tardaremos más o menos, pero no ocultamos que vamos hacia la revolución social. ¿Como? (Una voz del público: Como en Rusia.) No nos asusta eso. Vamos, repito, hacia la revolución social. Y yo digo que la burguesía no aceptará una expropiación legal. Habrá que expropiarla por la violencia. (Ovaciones)».