Seis peligrosos conceptos izquierdistas – Yojimbo / The Burning Platform


https://www.theburningplatform.com/2017/03/22/six-dangerous-leftist-concepts/

(Traducción libre)

La izquierda es intrínsecamente conflictiva. Siempre existía contra un estado particular de cosas, ya sea real o fantaseado. Al principio, sin embargo, disimulaba su esencia conflictiva al plantearse como positiva o «progresista». Para ello, generaciones de izquierdistas retorcían el lenguaje para darse una buena apariencia mientras que el enemigo del día aparecía a todos como algo realmente malo .

Los libertinos del siglo XVIII afirmaron defender la «libertad», mientras que la fe se convirtió en «fanatismo» y «superstición». Sus sucesores se presentaron como «intelectuales» o se alinearon con «el pueblo.» Algunos manipularon la propensión humana a la empatía para fingir que eran «oprimidos». Por lo tanto, tenían derecho a la simpatía cuando en realidad eran odiosos marxistas que odiaban a las clases medias o lesbianas antiamericanas que odiaban a la familia.

Toda la teoría del «progreso», como se puede encontrar en Marx -según él, la sociedad debe pasar del capitalismo a una sociedad comunista ideal- es poco más que una ilusión, pero ha funcionado enormemente para los izquierdistas ansiosos por amoldar sobre sí mismos una visión histórica favorable para ellos. El «progreso» marxista se ha utilizado para matar a millones de personas inocentes, al igual que el «progreso» marxista globalista o cultural de hoy sirve para destruir las patrias blancas. Mientras las personas estén atrapadas en palabras positivas enmascaradas y fomentando realidades sombrías, el izquierdismo conserva su dominio sobre sus mentes.

Aquí hay algunos conceptos pseudo-positivos o palabras de moda que son en realidad estratagemas para adelantar proyectos siniestros.

1. IGUALDAD

Tal vez el tótem más masivo de todos. Escrito, gritado, utilizado cual talismán por un número indefinido de veces, se ha propuesto la «igualdad» para justificar varios asesinatos en masa, desde el terror del siglo XVIII hasta el bolchevismo del siglo XX, y más cerca de nosotros sirvió para desencadenar la hipergamía femenina y la alienación de millones de jóvenes heterosexuales -los hombres blancos de las sociedades en las que pertenecen.

La igualdad existe en las matemáticas. Un número puede ser igual a otro porque una unidad abstracta puede ser reemplazada con otra unidad abstracta sin cambios. La igualdad matemática existe porque las unidades abstractas son idénticas entre sí. Fuera del ámbito de la cantidad pura, surgen diferencias cualitativas, por lo que la igualdad debe definirse negativamente como la ausencia de diferencias tanto en cantidad como en calidad.

Es fácil ver que la igualdad entre los seres individuales -no los números- es una ficción, un intento de percibir a los individuos como abstracciones o números, vacíos de cualidad, personalidad o especificidad. El igualitarismo se deriva de una visión incompleta de los seres sobre los que se pretende aplicar, y se utiliza rápidamente como una máscara para legitimar la envidia o la voluntad de agarrarse algo o de ejercer el poder sobre alguien.

Aunque la igualdad puede entrar en la definición de la verdadera justicia como la ecuanimidad -vea la cita de «Ética de Nicomáceo» de Aristóteles-, más que a menudo, la palabra se utiliza para fomentar intereses particulares a expensas del más amplio equilibrio social, para avivar las llamas de la división y la sedición y más adelante, negar las vocaciones [6], la biodiversidad humana, la complementariedad, ya que implica diferencias de naturaleza y de funciones, por no mencionar los desagradables compromisos donde algún grupo manipulador juega a la víctima o reivindica derechos que no les pertenece.

2. «JUSTICIA» «SOCIAL» 

¿Es usted una víctima? ¿Eres víctima de una desigualdad particular? Entonces usted está viviendo una injusticia, y este mal debe ser compensado. Esta simple puesta en escena ha sido ampliamente utilizada por los izquierdistas anti-blancos, anti-varones, anti-Occidentales para crear victimismo entre varias categorías sociales. Utilizaron este poderoso sentimiento para crear nuevas identidades sociales, inspiradas en las clases marxistas -el feminismo no se trata de la feminidad, sino de que las mujeres se identifiquen como un grupo separado y adversario, cuyos intereses serían antagónicos a los hombres- y hacer cargas perpetuas sobre las cabezas de la mayoría – ¡RACISTAS! ¡SEXISTAS! Y así.

La «justicia social» abarca una mezcla de varias características: una narrativa acusatoria, anti-blanca, anti-masculina, antioccidental, que manche y oscurezca la historia pasada; una sensación de victimismo y de identidad de clase para las llamadas «minorías» se integra en la narrativa más amplia; la privación de derechos y desplazamiento sistemático ambos muy reales de una mayoría que se ve condenada a desempeñar el papel del malo de la película -y por lo tanto suceptible de que le levanten cargos- en dicha narración. En este sentido, la «justicia social» es profundamente divisiva, difamatoria, agresiva y equivale a un Moloch que devora familias, nacionalidades y a la mayoría de los hombres.

La justicia real, llamésele social o no, por supuesto está lejos de una concepción tan terrible. Me parece que la verdadera justicia debe reconocer el hecho de que somos los hijos de las civilizaciones occidentales, de su sustancia humana y sus herederos legítimos, y que tenemos un derecho primordial sobre él. Debemos tener puestos de trabajo, libertad de expresión, protección contra las multitudes violentas, derecho a un juicio justo en lugar de ser jodido por el departamento de recursos humanos, por la impunidad de «minorías» y privilegios de ser mujer, un derecho a las oportunidades de relaciones gruesas con al menos algunas mujeres en lugar de payasear nuestros maneras [7] a través de la hipergamia … No olvidemos que necesitamos formalizar por lo menos algunas de nuestras intuiciones sobre lo que es justo o no y reemplazar la teoría perversa de la «justicia» con la que la izquierda nos destroza.

3. «PROGRESO» (Y LOS «REACCIONARIOS»)

Esta sobreestimada palabra de moda se ha usado de forma directa hace mucho tiempo. Su raíz latina, «progressus», proviene del verbo raíz «gradior» (andar, avanzar) y se usó principalmente en un contexto militar, como en la frase «el ejército está avanzando en territorio enemigo». Desde entonces, se ha utilizado de forma analóga para calificar cualquier avance, incluso los puramente relativos o fantaseados.

La izquierda, luego de Marx y otros pomposos filósofos, consagró su propia noción de progreso en una teoría general de la historia, haciéndola así más absoluta que relativa. Cuando los distintos grados de modernidad chocan entre sí -por ejemplo, la libertad individual con el bienestar colectivo-, ¿cuál es el «progresista»? Cada uno puede utilizarse para cumplir una noción particular de progreso. Apartando quizás avances tecnológicos obvios, el concepto de «progreso» es profundamente relativo. Incluso las realizaciones más brillantes del genio humano implican el sacrificio de miles de opciones potenciales que se han descartado durante el proceso. La izquierda optó por olvidar esta verdad tan elemental para juzgar a todo y a todos desde su propia perspectiva autoritaria y de pedestal.

Si haces una investigación sobre personajes como, por ejemplo, Ayn Rand y Lothrop Stoddard, notarás que han sido ampliamente calificados de «reaccionarios». Sin embargo, cada uno de ellos era un progresista por derecho propio. Rand consideraba el desarrollo industrial y la libertad individual como puntos de referencia obvios del progreso: se opuso vehementemente al ecologismo y al colectivismo, es decir, a las perspectivas anti industriales, anti crecimiento económico, anti derechos conservadores, calificándolos correctamente como un «retorno de lo primitivo».

En cuanto a Lothrop Stoddard, rechazó el bolchevismo y el ambientalismo como racionalizaciones pre-científicas que ignoraban voluntariamente las diferencias humanas y el valor propio de la civilización. Estos «errores», dijo, son más antiguos que los descubrimientos biológicos y provienen de elementos «degenerados» que preferirían destruir la civilización antes que dejarla progresar sin ellos.

«Lo único nuevo del bolchevismo es su «racionalización» de las emociones rebeldes en una filosofía de la revuelta extremadamente insidiosa y persuasiva que no sólo ha soldado entre sí a todos los verdaderos rebeldes sociales, sino que también ha engañado a muchos ingenuos, cegándolos a lo que implica el bolchevismo.» 

(Stoddard, «La Revuelta Contra la Civilización» [8], cap.8)

También recuerdo a un anticuado marxista que afirmaba que el feminismo era «reaccionario» porque, según él, proviene de la burguesía rica y urbanizada, y secuestra la atención y el cuidado prestados a las clases trabajadoras en beneficio de los explotadores reales. El progresismo de este tipo ha caído en desgracia, probablemente porque no pudo destruir a los países occidentales, pero no está menos conforme a su propia lógica.

Ahora, por supuesto, podríamos decir que los miembros de la ARM son los verdaderos progresistas, ya que los derechos de los hombres son un progreso, o que afirmar nuestras identidades y derechos asociados es un progreso, tal vez más que el salvajismo de los Guerreros de Justicia Social y la hipergamia desenfrenada.

4. APERTURA O SER ABIERTO DE MENTE

Todos hemos oído hablar de cómo hay que estar «abierto a nuevas ideas» y posibilidades, o que ser «de mente abierta» era bueno. En la práctica, lo que los izquierdistas quieren decir cuando hablan de apertura o de tener la mente abierta es «ser izquierdista y creer en nuestra noción de progreso». Según ellos, tienes que ser acrítico, hiper-simpático hacia el último transexual o activista Black Lives Matter que se queje sobre cuan maltratado e incomprendido está – y si estás «abierto» a perder tu dinero en la última tendencia de moda, mejor que mejor.

Pero trate de ser abierto a lo que la izquierda marca como «extrema derecha» o simplemente «extremos», por ejemplo el derecho de los hombres, el realismo racial, el escepticismo en sus dogmas como el calentamiento global antropogénico o la tradición … y no pasará mucho tiempo antes de que te chillen, en una exhibición típica de psicología de la suciedad bastante irracional. ¡Estas ideas son impuras! ¡Son contagiosas!

La apertura mental a lo largo de sus líneas significa ser crédulo ante los medios de comunicación y ante la propaganda impartida en la universidad. Tienes que dejar que los gerentes [9] e ingenieros sociales elaboren tu consentimiento, como diría Noam Chomsky. Ellos quieren que tu mente esté abierta para que puedan llenarla con auto-odio y basura. Cuando se trata de cosas mejores, los retardados de las izquierdas suspenden su apertura mental, hasta el punto de rechazar cualquier investigación objetiva y se esconden detrás de su retórica acusatoria y sesgada.

En sí mismo, el ser abiertos o tener apertura de mente es una espada de doble filo. Puede y debe ser utilizado por aquellos que son inteligentes o lo suficientemente estructurados moralmente como para juguetear con ideas potencialmente peligrosas. En cuanto a los demás, los que son demasiado tentados o están mal dirigidos por demagogos, especialmente las mujeres -que por su voto siempre favorecían a un Estado Grande anti-familiar, devorador de la economía-, los de bajo C.I. y los desquiciados, creo que deberían seguir el liderazgo de individuos más calificados.

5. MODERNIDAD NACIONAL Y CIUDADANÍA

Desde tiempos inmemoriales los pueblos han sido grupos etnoculturales. Los romanos usaron el término «natio» para referirse a un pueblo particular, digamos, a la Galia, a los godos o a los vascos. También usaron el término «civis» para referirse a un hombre como un miembro de su ciudad, perteneciendo así a él.

Ambas palabras han sido vaciadas de su sustancial significado. La «nación» ahora se usa sobre todo para denotar un estado abstracto, burocratizado, del que cualquier persona puede ser un nacional si los burócratas le entregan una hoja de papel estampada. La «ciudadanía» se refiere a la pretensión de identificarse con una responsabilidad pública particular o con un mundo bajo poder globalista: los izquierdistas a menudo dicen ser «ciudadanos justos» o hablar «en nombre de los ciudadanos de X lugar» cuando en realidad están llevando adelante una guerra cultural. ¿Recuerdas cuando un puñado de estafadores odiosos trataron de robar a Sherry Spencer, la madre de Richard Spencer, de sus bienes raíces forzándola a venderla a un precio barato? Los medios de comunicación cómplices dijeron que eran ciudadanos justos, o que «la ciudad» lo estaba haciendo. Si seguro.

La ciudadanía hoy es un medio para señalar con el dedo de forma virtuosa cuando eres un elfo urbano. Se ha vaciado de contenido, haciéndose ficticia -se refiere al mundo de la nada y más sutilmente a pertenecer a una clase globalista que hace mucho tiempo abandonó a sus reales conciudadanos o hermanos étnicos.

6. «LUCHAS SOCIALES» Y «LOGROS»

Cuando se refirieron a causas realmente buenas, como los sindicatos que mantienen un alto nivel de vida para la mayoría de los trabajadores [11] y fomentar a una clase media meritocrática, estas palabras resonaban bien. Hoy parecen referirse más a privilegios injustificados de los oficiales del Estado, mientras se presentan al robo a través de impuestos y la captación de rentas económicas como algo «social».

La heroica epopeya de los «logros sociales», que convenientemente olvida que no hay almuerzo gratis y que si un segmento particular de la población se beneficia mucho de ellos debe ser a expensas de los demás [12], abarca una serie de malos efectos secundarios que no han sido bien examinados. Cuando se utiliza para glorificar al Estado benefactor, se olvida cómo ese Estado tiende a desintegrar la vida social orgánica quitando la caridad o la generosidad espontáneas, cómo fomenta un gran Estado parasitario y paternalista, cómo permite a las mujeres la libertad de destruir a sus propias familias [13] , o de cómo atrae a los inmigrantes ansiosos por obtener un cheque gratis e impone cargas injustas a los ciudadanos productivos -estoy pensando, digamos, en las clases medias que pagaron por el Obamacare, no en reducirle los impuestos a Monsanto.

CONCLUSIÓN

De falsas sonrisas y fachadas lindas a palabras de moda aparentemente inofensivas como «vas de chica», «positividad sexual [15]» o «autoaceptación [16]» – que suenan mejor que la complacencia – los forjadores de conflictos culturales manejados para empujar sus disrupciones y degeneración para tornarlas en normalidad. Un paso a la vez, de la normalidad real a una nación alienígena, todo esto creyendo que estaban refrescando a la sociedad o estar en el lado bueno de la historia.

Destruye la ilusión explicando lo que está detrás de esto y desvela la vacuidad interior o el uso potencialmente polimorfo de la palabra. Que el progreso no sea un «progreso» y que la visión dominante de la justicia no sea la «justicia social» anti-blanca y desacertada. 

Porque los izquierdistas no son más inteligentes [17] que nosotros, sólo son más manipuladores.

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REFERENCIAS

[1] http://www.zerohedge.com/users/tyler-durden

[2] http://www.zerohedge.com/printmail/591653

[3] http://www.zerohedge.com/print/591653

[4] http://returnofkings.com/

[5] https://www.theburningplatform.com/2017/03/22/six-dangerous-leftist-concepts/

[6] http://www.returnofkings.com/112452/why-the-hindu-concept-of-dharma-is-relevant-to-us-today

[7] http://www.rooshv.com/men-are-nothing-more-than-clowns-to-the-modern-woman

[8] http://www.returnofkings.com/112653/5-ground-breaking-books-written-between-1918-and-1945

[9] http://www.returnofkings.com/113139/is-the-managerial-state-our-enemy

[10] http://www.radixjournal.com/blog/2016/12/23/the-rotten-crowd

[11] http://www.returnofkings.com/5597/your-parents-were-middle-class-because-of-the-soviet-union

[12] http://www.returnofkings.com/19443/a-3-point-primer-in-modern-female-privilege

[13] http://www.returnofkings.com/90266/how-the-government-is-robbing-men-of-good-wives

[14] http://www.returnofkings.com/12529/you-go-girlism-is-more-toxic-than-feminism

[15] http://www.returnofkings.com/91905/how-societys-harridans-and-succubis-are-crushing-masculinity

[16] http://www.returnofkings.com/promotion/35-pretty-girls-who-became-fat-and-ugly

[17] http://www.returnofkings.com/98642/the-elites-are-not-smarter-than-you

3 comentarios en “Seis peligrosos conceptos izquierdistas – Yojimbo / The Burning Platform

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