Por MARIA CHENG y AL-HADJI KUDRA MALIRO12 de mayo de 2021

BENI, Congo (AP) – Cuando Shekinah trabajaba como auxiliar de enfermería en el noreste del Congo en enero de 2019, dijo, un médico de la Organización Mundial de la Salud le ofreció un trabajo investigando casos de ébola por el doble de su salario anterior, con una trampa.

“Cuando me pidió que me acostara con él, dadas las dificultades económicas de mi familia…. Acepté ”, dijo Shekinah, de 25 años, quien pidió que solo se usara su nombre de pila por temor a repercusiones. Añadió que el médico, Boubacar Diallo, que a menudo se jactaba de sus conexiones con el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, también ofrecía trabajos a varios de sus amigos a cambio de sexo.

Un miembro del personal de la OMS y tres expertos en ébola que trabajaron en el Congo durante el brote informaron por separado a la gerencia sobre las preocupaciones generales sobre abuso sexual en Diallo, según pudo saber The Associated Press. Dijeron que les dijeron que no llevaran más el asunto.

La OMS se ha enfrentado a acusaciones públicas generalizadas de abuso sistémico de mujeres por parte de empleados no identificados, a lo que Tedros declaró indignación y el director de emergencias, Dr. Michael Ryan, dijo: «No tenemos más información de la que usted tiene». Pero una investigación de la AP ha descubierto que a pesar de su negación pública de conocimiento, la alta gerencia de la OMS no solo fue informada de una supuesta conducta sexual inapropiada en 2019, sino que se le preguntó cómo manejarla.

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