( Natural News ) Una combinación mortal de fraude científico, coerción institucional, soborno, censura de las Big Tech, fuerza gubernamental y propaganda de los medios están poniendo al mundo de rodillas. NO hay datos del mundo real que muestren que las vacunas covid-19 reducen el riesgo de hospitalización y muerte. En este momento, los datos hospitalarios del Reino Unido están conmocionando al mundo , proporcionando serias pruebas del fracaso de la vacuna y la muerte inducida por la vacuna. En el Reino Unido, hasta el 80 por ciento de las muertes por COVID provienen actualmente de personas vacunadas. Las muertes por COVID en el Reino Unido son ahora un 3.000 por ciento más frecuentes de lo que eran al mismo tiempo hace un año, cuando la población estaba «no vacunada».
Durante más de un año, se promovió incansablemente la eficacia de la vacuna, a pesar de que la reducción absoluta del riesgo de todas las vacunas COVID en el mercado fue de menos del dos por ciento, una cifra sin sentido. Para empeorar las cosas, las vacunas están aumentando la tasa de muerte iatrogénica y haciendo que más personas sean susceptibles a enfermedades respiratorias graves, preparando a las células humanas para la mejora dependiente de anticuerpos.
Los datos de mortalidad de salud pública del Reino Unido conmocionan al mundo
El esquema de la tarjeta amarilla del Reino Unido, un sistema de vigilancia de lesiones por vacunas y errores médicos, muestra un patrón claro de falla de la vacuna. Las vacunas COVID están aumentando la hospitalización y la muerte de personas que podrían haber seguido fácilmente con sus vidas, sanas y sin VAX. En lugar de ser obligados a realizar experimentos de vacunas complejos y riesgosos, miles de personas enfermas y moribundas podrían haber enfrentado una infección potencial y recuperado con una inmunidad natural duradera.
Los datos de los hospitales del Reino Unido muestran que las muertes por covid-19 son un 3.000 por ciento más altas ahora en comparación con esta época el año pasado, y no son los «no vacunados» los que mueren en mayor número. Los últimos datos de Public Health England muestran cuán peligrosa es la coerción y el culto a las vacunas. Desde el 1 de febrero de 2021 hasta el 12 de septiembre de 2021, los no vacunados representaron solo el 28 por ciento de las muertes por covid, mientras que los vacunados representaron el 72 por ciento de las muertes.
Public Health Scotland confirma el mismo patrón de fracaso de la vacuna. Desde el 14 de agosto de 2020 hasta el 12 de septiembre de 2020, Escocia registró solo siete muertes por covid-19. Después de obligar a una gran parte de la población a tomar las vacunas contra el covid, Escocia registró 222 muertes por covid-19 solo un año después, durante ese mismo período de tiempo. Este pico de muerte por covid-19 es 3.071,4% más alto después de una campaña de vacunación masiva. Lo más impactante de todo: el 80 por ciento de estas muertes se producen en los vacunados. (Relacionado: Los «completamente vacunados» experimentarán un aumento de la enfermedadcuando se vuelvan a exponer a las nuevas variantes del coronavirus).
La supuesta eficacia del 95% de la vacuna es un fraude total en el mundo real, en realidad aumenta el riesgo de muerte
A pesar de que los no vacunados son obligados a realizar pruebas con más frecuencia para viajar, estudiar y trabajar, su número sigue siendo similar al de los «completamente vacunados». Los datos muestran que los casos de COVID son relativamente iguales entre los vacunados y no vacunados. Desde el 21 de agosto hasta el 17 de septiembre de 2021, se registraron 69.639 casos positivos entre la población no vacunada y 79.613 casos entre la población vacunada, de los cuales 60.923 se derivaron de la población “totalmente vacunada”. Claramente, la vacuna no previene la COVID e incluso puede ser una fuerza impulsora de nuevas infecciones en los no vacunados.
Lo más impactante es que la tasa de muerte no es un 95 por ciento más baja en el grupo vacunado. Del 14 de agosto al 10 de septiembre de 2021, Escocia registró 208 muertes por covid-19. Hubo 41 muertes en los no vacunados, 9 muertes en los parcialmente vacunados y 158 muertes en los completamente vacunados. Si la eficacia del 95 por ciento de la vacuna fuera real, entonces el 95 por ciento de las muertes ocurrirían en los no vacunados y solo el 5 por ciento en los vacunados. Sin embargo, hasta el 80 por ciento de las muertes ocurren en los vacunados y solo el 20 por ciento de las muertes ocurren en los no vacunados. ¡Las vacunas están AUMENTANDO actualmente el riesgo de muerte en el Reino Unido en un 400%!
Para obtener más información sobre el fracaso de la vacuna COVID, lea en ScienceFraud.News.
Las fuentes incluyen:
Verdades Ofenden 
Vamos a aplicar un poco de rigor científico a un artículo sesgado:
Asumamos para empezar que «69.639 casos positivos entre la población no vacunada y 79.613 entre la población vacunada» es un dato real, cosa bastante dudosa teniendo en cuenta que no se ofrecen fuentes.
Por otro lado, vamos a utilizar el porcentaje actual de vacunados de al menos una dosis de Reino Unido: 70%.
Teniendo en cuenta estos datos, podemos afirmar lo siguiente:
En un 30% de la población se han dado 69.639 casos y en el 70% restante se han dado 79.613. Si ponderamos de acuerdo a los porcentajes de vacunación, obtenemos los siguientes valores:
69636/30=2321.3
79.613/70=1137.33
O lo que es lo mismo, están dando positivo en coronavirus el doble de la población no vacunada que la vacunada. ¿Y por qué digo dar positivo? Porque en Reino Unido ya ha habido 8.5M de casos en una población de 67M de habitantes, o lo que es lo mismo, un 12% de la población no ha sido vacunada porque ya han pasado el coronavirus. Por lo tanto, podemos cambiar de nuevo los datos:
En un 18% de la población se han dado 69.639 casos y en un 70% se han dado 79.613. El 12% restante ya ha pasado la enfermedad. Si ponderamos de acuerdo a los porcentajes de vacunación, obtenemos los siguientes valores:
69636/30=3868.67
79.613/70=1137.33
O lo que es lo mismo, está habiendo más de el triple de casos entre personas no vacunadas.
Por otro lado, la probabilidad de que el sector de la población antivacuna haya pasado el coronavirus y no haya informado a las autoridades pertinentes es bastante mayor al resto de la población, con lo que estos datos están más sesgados aún.
Por último, es necesario recalcar que las vacunas no hacen ni han hecho nunca inmune a nadie, sino que funcionan dándole al cuerpo una ventaja con respecto a la enfermedad, reduciendo la probabilidad de contagio, la gravedad de los síntomas y las muertes por la enfermedad. Con esto quiero decir, que si queremos obtener datos relevantes sobre la efectividad de la vacuna, es necesario observar datos sobre hospitalizaciones y muertes, teniendo siempre en cuenta que estos datos siempre estarán sesgados debido a un porcentaje de la población desinformado y beligerante.
El inicio de la sección de comentarios expone: «esta web esta abierta al debate, no al insulto, estos seran borrados y sus autores baneados». Espero entonces que este comentario de sentido común no sea eliminado para mantener intacta la retórica antivaxx. Un saludo.
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El número de positivos o no positivos no es fiable. Ya se ha reconocido que una PCR puede dar positivo sin tener COVID. Por lo tanto, cualquier cálculo que realicemos, tanto a favor como en contra de la vacunación, carecerá de validez porque partimos de datos que no son correctos, ya que se ha utilizado un método que no es válido para detectar si se está infectado o no por COVID. Esto último hace que este invierno vayamos a tener una nueva ola, ya que sumarán los casos (que según muchos médicos son escasos en estos momentos) de COVID, a los de gripe y catarros en los que intervenga algún tipo de coronavirus. Sería interesante y útil fijarnos en el número de muertes, y ver si es similar al que se tenía en años anteriores al 2020.
Las vacunas han salvado muchas vidas a lo largo de la historia, pero también han sido causantes de muertes. Hay que valorar el riesgo de una vacuna frente a su beneficio, y hay que informar correctamente a las personas que se van a vacunar, y un médico debe prescribir una vacuna, tras estudiar el historial médico de quien se vaya a vacunar, algo que no se está haciendo. Además, los casos en los que se produzcan efectos leves o graves por la vacuna se deben notificar, y eso no se está haciendo salvo en un porcentaje muy pequeño de los casos. Por otro lado, los medios de información deberían informar, no ocultar lo que no les interesa y dejar de «mentir» descaradamente hablando de «inmunización».
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