Bueno, ahí está. Según los ingenieros políticos que tienen la tarea de impulsar la narrativa de COVID-19, los burócratas que determinan la política de salud de Estados Unidos aún no han decidido cuántas inyecciones de refuerzo se necesitarán para mantener el «estado de vacunación» de una persona en conformidad.

Dicho de otra manera, no han determinado la tasa de vacunación que mantiene a las empresas farmacéuticas operando con la máxima rentabilidad.

Bloomberg – […] Algunos estados, como California y Colorado, han abierto las vacunas de refuerzo a todos los adultos que han pasado al menos seis meses después de su segunda dosis de ARNm. Puede resultar que el término «refuerzo» sea un nombre poco apropiado y que aún no se conozca el número correcto de inyecciones para lograr la máxima eficacia .

Las recomendaciones de vacunación a menudo cambian a medida que se dispone de más datos con el tiempo. «Es una buena idea estar atento a la orientación de los CDC».

[…] Es posible, dice Justman, que la brecha de meses entre las dosis iniciales de la vacuna y los refuerzos ayude al sistema inmunológico a mantener una respuesta fuerte durante un período mucho más largo que el régimen inicial. Pero necesitamos más datos para tener algún tipo de respuesta definitiva al respecto, dice. ( enlace )