
Las políticas de encierro están mal fundamentadas y deben ser rechazadas como política de pandemia.
Además, «los estudios que analizan las NPIs específicas (encierro frente a no encierro, mascarillas, cierre de negocios no esenciales, cierre de fronteras, cierre de escuelas y limitación de reuniones) tampoco encuentran pruebas amplias de efectos notables en la mortalidad por COVID-19.»
Una revisión de la literatura y un metanálisis de los efectos de los confinamientos en la mortalidad por COVID-19
Por Jonas Herby, Lars Jonung y Steve H. Hanke
Acerca de la Serie
La serie de Estudios en Economía Aplicada está bajo la dirección general del Prof. Steve H. Hanke, Fundador y Co-Director del Instituto Johns Hopkins de Economía Aplicada, Salud Global y Estudio de Empresas Comerciales (hanke@jhu.edu).
Las opiniones expresadas en cada documento de trabajo son las de los autores y no necesariamente las de las instituciones a las que están afiliados.
Sobre los autores
Jonas Herby (herby@cepos.dk) es asesor especial en el Centro de Estudios Políticos de Copenhague, Dinamarca. Su investigación se centra en el derecho y la economía. Tiene una maestría en economía de la Universidad de Copenhague.
Lars Jonung (lars.jonung@nek.lu.se) es profesor emérito de economía en la Universidad de Lund, Suecia. Se desempeñó como presidente del Consejo de Política Fiscal de Suecia entre 2012 y 2013, como asesor de investigación en la Comisión Europea entre 2000 y 2010 y como principal asesor económico del primer ministro Carl Bildt entre 1992 y 1994. Tiene un doctorado en Economía de la Universidad de California, Los Ángeles.
Steve H. Hanke es profesor de Economía Aplicada y Fundador y Codirector del Instituto Johns Hopkins de Economía Aplicada, Salud Global y Estudio de Empresas Comerciales. Es miembro principal y director del Proyecto de Monedas en Problemas en el Instituto Cato, colaborador de National Review, un reformador de divisas muy conocido y comerciante de divisas y productos básicos.
El profesor Hanke sirvió en el Consejo de Asesores Económicos del presidente Reagan, ha sido asesor de cinco jefes de estado extranjeros y cinco ministros de gabinetes extranjeros, y ocupó un rango a nivel de gabinete tanto en Lituania como en Montenegro. Ha recibido siete doctorados honorarios y es profesor honorario en cuatro instituciones extranjeras. Fue presidente de Toronto Trust Argentina en Buenos Aires en 1995, cuando era el fondo mutuo de mejor desempeño del mundo. Actualmente, se desempeña como Presidente del Consejo de Supervisión de Advanced Metallurgical Group N.V. en Ámsterdam. En 1998, fue nombrado una de las veinticinco personas más influyentes del mundo por la revista World Trade. En 2020, el Prof. Hanke fue nombrado Caballero de la Orden de la Bandera.
Abstracto
Esta revisión sistemática y metanálisis están diseñados para determinar si existe evidencia empírica que respalde la creencia de que los "bloqueos" reducen la mortalidad por COVID-19.
Los confinamientos se definen como la imposición de al menos una intervención no farmacéutica (NPI) obligatoria.
Las NPI son cualquier mandato gubernamental que restringe directamente
las posibilidades de las personas, como las políticas que limitan el movimiento interno, cierran escuelas y negocios y prohíben los viajes internacionales.
Este estudio empleó un procedimiento sistemático de búsqueda y cribado en el que se identificaron 18.590 estudios que potencialmente podrían abordar la creencia planteada.
Después de tres niveles de selección, 34 estudios finalmente calificaron.
De esos 34 estudios elegibles, 24 calificaron para su inclusión en el metanálisis.
Se separaron en tres grupos: estudios de índice de rigor de bloqueo, estudios de orden de refugio en el lugar (SIPO) y estudios específicos de NPI.
Un análisis de cada uno de estos tres grupos respalda la conclusión de que los bloqueos han tenido poco o ningún efecto sobre la mortalidad por COVID-19.
Más específicamente, los estudios del índice de rigurosidad encuentran que los bloqueos en Europa y los Estados Unidos solo redujeron la mortalidad por COVID-19 en un 0,2% en promedio.
Los SIPO también fueron ineficaces, ya que solo redujeron la mortalidad por COVID-19 en un 2,9% en promedio.
Los estudios específicos del NPI tampoco encuentran evidencia amplia de efectos notables en la mortalidad por COVID-19.
Si bien este metanálisis concluye que los bloqueos han tenido poco o ningún efecto en la salud pública, han impuesto enormes costos económicos y sociales donde se han adoptado.
En consecuencia, las políticas de confinamiento están mal fundamentadas y deben rechazarse como un instrumento de política pandémica.
Agradecimientos
Los autores agradecen a Line Andersen, Troels Sabroe Ebbesen, Nicholas Hanlon y Anders Lund Mortensen por su ayuda en la investigación.
Los autores también agradecen a Douglas Allen, Fredrik NG Andersson, Jonas Björk, Christian Bjørnskov, Joakim Book, Gunnar Brådvik, Kristoffer Torbjørn Bæk, Ulf Gerdtham, Daniel B. Klein, Fredrik Charpentier Ljungqvist, Christian Heebøl-Nielsen, Martin Paldam, Jonas Ranstam, Spencer Ryan, John Strezewski, Roger Svensson, Ulf Persson, Anders Waldenström y Joakim Westerlund por sus comentarios
