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El veredicto está dado:

La teoría de la conspiración sobre Donald Trump que obsesionó a la prensa y a los Demócratas del Congreso durante cuatro años se acaba de caer: fue una campaña de #FakeNews inventada por Hillary Clinton y su campaña, aquí llega otra prueba:

John Durham revela que la afirmación «Un servidor secreto de Trump se comunica con un banco Ruso» es una patraña.

En una nueva presentación, Durham revela que la CIA concluyó que los datos del teléfono móvil y el tráfico de Internet proporcionados por el abogado de Clinton, Michael Sussmann, «no eran técnicamente plausibles» y «fueron creados por el usuario.» Al igual que el dossier de Christopher Steele, lo inventaron todo.

Ojalá la CIA nos lo hubiera dicho.

Robert Mueller lo dijo, pero muchos en la izquierda siguieron ignorando su absolución, al igual que probablemente ignorarán o empapelarán las conclusiones del abogado especial.

El equipo de Clinton inventó una historia, falsificó pruebas y luego la presentó al FBI y a la CIA como si fuera algo que valiera la pena perseguir, haciendo descarrilar una presidencia durante años.

Repasemos:

ALEGACIÓN: Trump tenía un servidor informático secreto en comunicación con un banco Ruso, y un teléfono de fabricación Rusa lo seguía a todas partes.

VEREDICTO: Falso. La CIA concluyó que los datos, presentados por el abogado de Clinton, Sussmann, que mintió a los agentes diciendo que trabajaba de forma independiente, no eran plausibles. Desde entonces, muchos expertos informáticos lo han tachado de falso.

ALEGACIÓN: Trump utilizó «topos en el DNC» para hackear los emails de Hillary Clinton.

VEREDICTO: Falso. Mueller no encontró ninguna prueba de esto, ni tampoco nadie. Los emails fueron hackeados, probablemente por un grupo Ruso, y la campaña de Trump no tenía conocimiento de que iba a suceder, según los informes.

ALEGACIÓN: Los Rusos tenían «kompromat» sobre Trump, incluyendo videos de él con prostitutas.

VEREDICTO: Falso. Los agentes y los periodistas no encontraron ninguna prueba. Nunca se publicó nada. Trump lo negó y no hubo apoyo para la acusación. De hecho, Durham alega que un agente Demócrata fue la fuente de Steele, lo que significa que fué un rumor alimentado, y probablemente inventado, por gente de la órbita de Clinton.

ALEGACIÓN: Trump ayudará a levantar las sanciones e impulsará a Rusia porque está comprometido.

VEREDICTO: Falso. Trump aumentó las sanciones como presidente y, aunque quería forjar una nueva relación con Rusia, no le dió a Vladimir Putin nada de lo que quería.

ALEGACIÓN: Los funcionarios de Trump se reunían regularmente con funcionarios Rusos en secreto.

VEREDICTO: Falso. El dossier dice que el abogado de Trump, Michael Cohen, se reunió con agentes Rusos en Praga. Eso fué negado repetidamente por Cohen y otros y desmentido por el informe de Mueller. Después de la elección, los funcionarios Rusos intentaron contactar a Trump y preguntar por los puestos de los principales asesores, información que deberían conocer si Trump estuviera realmente comprometido.

Podríamos seguir y seguir, pero gran parte del dossier y las acusaciones del DNC contra Trump son «Le gusta Rusia». Trump nunca ocultó sus ambiciones de tratar de calentar las relaciones Rusas-Americanas. Si era ingenuo, no estaba comprometido — se llama diferencias políticas.

Sin embargo, «no es técnicamente plausible» y «creado por el usuario» se convirtieron en las palabras clave del día. Durham está desmenuzando la conspiración. Y es una conspiración. La evidencia es obvia.

https://nypost.com/2022/04/17/the-verdict-is-in-the-trump-slandering-is-a-pack-of-lies