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China Petroleum & Chemical Corp, también conocida como Sinopec Group, tuvo la huella de carbono más grande del mundo en 2020 y 2021, produciendo más de 343 millones de toneladas de CO2.

Hunter Biden ha seguido beneficiándose de las empresas de petróleo, gas y carbón propiedad del gobierno chino a través de su participación accionaria del 10 por ciento en Bohai Harvest RST, mientras que su padre, Joe Biden, canceló el oleoducto Keystone XL y prohibió nuevas perforaciones de petróleo y gas. en tierras federales, y declaró la guerra a los estadounidenses en la gasolinera debido al cambio climático.
Bohai Harvest RST, fundada en 2013 y controlada por el Banco de China, invirtió mil millones de dólares en 2015 en China Petroleum & Chemical Corp (Sinopec Group), de propiedad estatal china, el conglomerado de petróleo y gas más grande del mundo.
En 2020, una de las subsidiarias de Sinopec Group, China Petroleum & Chemical, generómás emisiones de dióxido de carbono (CO2) que toda la nación de Canadá, que a su vez produjo la undécima mayor cantidad de emisiones de CO2 entre todas las naciones.
En total, Sinopec Group produjo 343 millones de toneladas de CO2 equivalente durante 2020 y 2021, lo que representó más emisiones de dióxido de carbono que BP, Chevron y Saudi Aramco juntas.
En otras palabras, mientras Joe Biden declara la guerra a los estadounidenses en el surtidor de gasolina debido al cambio climático, el fondo de capital chino de su hijo continúa manteniendo su inversión en el gigante petrolero chino, Sinopec Group, que como el mayor contaminador del mundo genera más emisiones de dióxido de carbono. que BP, Chevron y Saudi Aramco juntas.
Para eso mismo sirve toda la legislación occidental para «combatir» el cambio climático:
Hace que la energía en Occidente sea por ello mucho más cara, con lo que los productos que fabrique son artificialmente mucho más caros y por lo tanto que no puedan competir contra los productos chinos, que son más baratos, entre otras cosas porque al haber menos demanda de energía (Occidente con esa normativa no compra o compra menos) la energía que compra China es más barata.
Pero aquí viene lo bueno:
Los productos que los europeos compran a China no tienen el consiguiente recargo por utilizar combustible que genera gases efecto invernadero.
Es decir, que lo que los occidentales ya no fabrican con una excusa resulta lo fabrican los chinos con la misma excusa para vendérselo a los europeos.
Al no producir los europeos, su economía es más pobre; mientras que al producir más los chinos, su economía es más rica.
Al no funcionar la economía occidental, no hay oportunidades para que el obrero viva mejor y que sus hijos asciendan de clase, esto es, hace necesiten ayudas sociales y que sigan votando a los partidos que se lo garantizan (robándole al «rico» para dárselo a ellos)
Además el socialismo (garantizar que todos puedan consumir exactamente lo mismo, los que lo trabajan y los que no) hace que mucha más gente, gracias a las ayudas sociales, puedan comprar productos chinos (y no nacionales)
Y es una oportunidad para que Soros y sus amigos puedan controlar paises enteros en su beneficio gracias a su influencia directa sobre los líderes políticos, especialmente socialistas.
(Soros se ha entrevistado varias veces con Felipe González, Zapatero y Pedro Sánchez. Además les llama personalmente)
¿Y qué pasa con China y los paises del sudeste asiático?
Su crecimiento espectacular se debe a que venden a Occidente (y al resto del mundo), por lo que el que invierta ahora en fondos chinos, en unos años es millonario.
Pero para eso hay que impedir que los paises europeos produzcan lo que consuman; si no, no compran «chino
De ahí las grandes fortunas hechas por Blackrock y todos los que invierten con SOROS en China y en Vietnam, Malasia, Indonesia…
Esto naturalmente tiene un bonus:
Para los socialistas, que ya no tienen proletarios a quien salvar porque se han convertido en clases medias burguesas, les da la oportunidad de tener una causa para luchar contra el «capital», mientras que llenan el pais con proletarios de verdad con la excusa de las pensiones que nunca nos podrán pagar
(ganan demasiado poco y las cuotas sociales son un % del salario; y el sistema de pensiones se asemeja a una estafa piramidal que ya no da más de sí; además de que todos viven de ayudas sociales ) y mientras que al poner la economía en marcha atrás, las clases medias franquistas vuelven a ser proletarios dispuestos a hacer la revolución para los políticos con la excusa robar al «rico».
Vaya democracia más rara, ¿no?
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