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1. Alemania fue locomotora de la Unión Europea, después ha sido la secuestradora de todo el proceso europeo y una implacable madrastra que ha impuesto a las naciones de la UE unas políticas irracionales de ingentes sacrificios a la postre baldíos y efectos netamente desastrosos.

2. Ahora la situación quiebra para una mayoría de la población alemana cuyos intereses han sido despreciados por una ideología ultra ecologista, pacifista y antinacional. El desprecio a la realidad social de pobreza y millones de extranjeros parasitándola acercan la crisis total.

3. El fracaso se dispara. Alemania produce ya más del 50% de su energía eléctrica con el demonizado carbón. La política verde contra el carbón y las nucleares entregó al país al gas barato ruso y dio tanto poder en la UE a Putin que este creyó en una fácil victoria en Ucrania.

4. Con la política pacifista de abierto desprecio a contribuir con seriedad al gasto militar, Berlín ha acabado no teniendo ejército real y que su material esté en estado ruinoso. Con graves problemas para enmendarlo. Los fabricantes se declaran impotentes para restituir nada.

5. La política de inmigración quebró en todos sus equilibrios y quedó arrollada con la malhadada decisión de Merkel de proclamar la superioridad moral y económica de Alemania de ser capaz de absorber toda la inmigración a partir de su apertura de fronteras en septiembre del 2015.

6. La vida de miles de pueblos y muchas ciudades se vio dramáticamente transformada a partir de esa fecha y la presencia masiva de extranjeros totalmente ajenos han trastornado las comunidades y roto su tejido social, cultural y afectivo de modo en gran parte irreversible.

7. La confianza de la vida privada y social en Alemania con tan sobrentendidos y sólidos elementos de seguridad física y certezas legales y económicas, que eran el principal logro compartido por toda la sociedad alemana desde el final de la II Guerra Mundial, ha sido destruida.

8. Ahora, el presidente del Consejo Federal de Distritos, Sager, advierte de que Alemania esta muy cerca del colapso de servicios municipales, pero también del estallido social con desorden público por la ruina municipal resultante de la masa inmigrante en demanda de asilo.

10. Así las cosas, habrá quien crea que en Alemania se ha abierto un debate público para enmendar tan fallida senda. No es así, porque la autocensura ideológica pero también la represión de la libertad de expresión y homogenización informativa de los pasados 15 años lo impide.

11. La criminalización de toda política a la derecha de la CDU/CSU se convirtió bajo Merkel en razón de Estado. Aunque criminalice un espacio político que ocupaba la CDU/CSU y hasta el SPD abandonadas en la deriva a la izquierda. Adenauer y Schmidt serían hoy ultraderechistas.

12. Así, se persigue, difama y amenaza a todo el que proponga revisar las políticas catastróficas aplicadas desde el final de la era Helmut Kohl, sean intelectuales o políticos. Todo vale contra la «amenaza de la derecha». Hasta inventarse grotescos golpes de estado de príncipes.

13. Pero todo indica que Alemania se verá forzada a cambiar mucho y además pronto pese a la clase política corrupta, inmovilista y cada vez más mediocre y la tiranía ideológica de la socialdemocracia. Los efectos del fracaso omnipresente serán traumáticos y no están lejanos.

14. Tras su fiasco con Ucrania -traición e hipocresía-, ni Alemania ni Francia recuperarán su peso en la UE. La desconfianza es profunda en Europa del centro y el norte. Surgen núcleos de influencia fuera del eje Berlín-París. Se acaban los alardes de poder de los dos fracasados.

15. También tienen sus días contados la prepotencia de la Comisión Europea, pelele que ha sido de Paris y Berlín, y la no menor arrogancia de ese monstruo irracional y solipsista que es el Europarlamento controlado por la menguante mayoría socialdemócrata desde PPE a comunistas.

16. Las elecciones del 2024 al Europarlamento traerán una correlación de fuerzas muy distinta a la actual. El poder socialdemócrata lo sabe e intenta pasos irreversibles para mermar las soberanías nacionales e impedir la enmienda a la totalidad al proyecto europeo del megaestado.

17. Pero no tienen tiempo ni fuerzas. Alemania llega por ideología a la quiebra, Francia está en ella por inmovilidad y el proyecto del superestado centralizado y socialdemócrata lanzado a la ingeniería social naufraga.
Y la alternativa de futuro no la forjarán los fracasados.

Hilo